El desgaste dental es un problema de salud bucodental silencioso, tanto que en muchas ocasiones, cuando queremos darnos cuenta, ya es demasiado tarde. Por eso hoy venimos a contarte no solo qué es el desgaste dental, sino cómo se produce y más importante aún, qué soluciones contra el desgaste dental tienes a tu alcance.
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¿Qué es el desgaste dental?
El desgaste dental son las consecuencias que el tiempo y la falta de cuidados provocan en los dientes. Dicho desgaste dental es hasta cierto punto comprensible, ya que nos pasamos toda una vida utilizando nuestras piezas dentales a diario, pero es mucho más acusado en personas con determinados problemas de salud, o que no se preocupan lo suficiente por su dentadura.
El desgaste dental, por lo tanto, causa cambios en la estructura de los dientes, y además va dañando las piezas dentales desde su capa más externa y resistente, el esmalte, hasta la más interna y vulnerable, la dentina.
Causas del desgaste dental
Existen distintas causas del desgaste dental, pero estas son las que hay que vigilar con mayor atención debido a lo común que resulta que se produzcan:
Desgaste dental erosivo
Nos pasamos toda una vida masticando alimentos y haciendo locuras con los dientes, como abrir botellas. Además, el desgaste dental por bruxismo derivado del estrés, lo que solemos conocer como ‘rechinar los dientes’, es cada vez más habitual debido a la exigencia del día a día. Todo esto hace que los dientes estén en continuo contacto con agentes erosivos que van desgastando las piezas dentales hasta el punto de poder agujerearlas o incluso partirlas.
Hay que prestar atención a los bordes de los dientes para ver si presentan cambios de forma y dar la importancia que merece a la sensibilidad a alimentos fríos o calientes, ya que esto último indica que se ha pasado a un nivel preocupante de desgaste dental.
Desgaste dental por fricción
Ejercer más presión de la cuenta sobre los dientes y no dominar la técnica de movimiento en el momento del cepillado es un peligro para el esmalte que puede derivar en sensibilidad dental. Es por eso que se recomienda usar cepillos de dureza blanda o intermedia y, en casos en los que no hay manera de modular la fuerza, utilizar un cepillo de dientes eléctrico.
Desgaste dental por abrasión
El desgaste dental por ácido característico de las personas con ciertos desórdenes alimenticios, o por abusar de bebidas azucaradas o remedios caseros para el blanqueamiento dental es incluso más perjudicial que los anteriores, que se producen poco a poco a lo largo de toda una vida.
Existen otras formas de desgaste dental, como el que se produce en ocasiones al ir a colocar unas carillas dentales que oculten un defecto estético. Sin embargo, en una clínica odontológica de confianza siempre se intenta que el desgaste dental al colocar este tipo de soluciones sea nulo.
¿Cómo saber si tengo desgaste dental?
Para saber si estamos sufriendo de desgaste dental es conveniente prestar atención a una serie de síntomas que pueden indicarnos muy claramente que estamos poniendo en riesgo la salud de nuestros dientes. Saber que algo malo está ocurriéndoles a nuestras piezas dentales es indispensable para poder pedir ayuda a un profesional y prevenir problemas de salud más serios.
Un buen ejemplo de ello es el tono amarillento de los dientes. Aunque puede deberse a una falta de higiene bucodental, tener los dientes amarillentos también puede indicar que el esmalte está dañado y que las piezas dentales se tornan de este tono por su cercanía a la dentina.
Por supuesto, si se pueden ver fisuras o transparencias en los dientes, no cabe duda de que han sufrido un desgaste excesivo y de que hay que acudir a una clínica dental de confianza con urgencia. Los signos visibles del desgaste dental son señales de alerta que conviene no obviar si no queremos tener que enfrentarnos a problemas más serios de salud odontológica.
Tipos de desgaste dental
Tal y como hemos mencionado en el apartado de las causas del desgaste dental, existen tres tipos principales de desgaste que producen este problema:
- Desgaste dental por erosión
- Desgaste dental por fricción
- Desgaste dental por abrasión
Tratamiento para desgaste dental
No existe un tratamiento para el desgaste dental que restituya el esmalte perdido, por lo que los tratamientos que hay que aplicar, antes de que sea demasiado tarde, son preventivos.
Uno de ellos, el más eficaz, es acudir varias veces al año a tu clínica dental de cabecera para hacer un seguimiento del estado de los dientes. De este modo, si surge algún tipo de alarma, siempre se estará a tiempo de reconducir la situación. Hablamos, por ejemplo, de prescribir una férula de descarga para prevenir el desgaste dental por erosión, o recomendar un cepillo de dientes menos lesivo para minimizar el desgaste dental por fricción.
En caso de llegar demasiado tarde, la alternativa es aplicar un tratamiento de preservación como las coronas dentales. Estas cofias dentales actúan como fundas protectoras para los dientes que sufren de desgaste y tienen una vida media de entre 20 y 25 años si se cuidan como es debido.
En caso de sufrir alteraciones físicas en los dientes, notar que falta algún trozo, un cambio repentino en su tonalidad o incluso sensibilidad al frío o al calor que antes no existía, lo más conveniente es solicitar cita en tu clínica odontológica de referencia, ¡tú dentista siempre sabrá cómo actuar!